La lámina negra es un producto delgado que ha sido fabricado mediante un rollo de acero, con el que se produce una hoja lisa de acero sin recocer, a lo cual también se le llama acero templado. Dicho acero cuenta con una tonalidad negra que puede tener un acabado mate o brillante, según el cliente lo requiera. La calidad comercial de este acero al carbono es ideal para que se tenga una lámina de acero negra en cualquiera de sus presentaciones de troquelado profundo, troquelado extra profundo, y troquelado extra profundo que está estabilizado con aluminio.
Hay dos tipos de fabricación de la lámina negra y son rolado en caliente y rolado en frío; en rolado en caliente, donde los lingotes de acero provenientes del rollo son calentados hasta el punto en donde se pueden deformar, luego de esto se comienza a estirar el material para que se logre algo conocido como desbaste, en donde se remueven las impurezas del acero, esto sucede mediante el uso de un tren de cilindros a presión por donde pasa el producto.
La lámina negra rolada en frío es sometida a un proceso de laminación en frío para reducir su espesor, obtener una mayor aptitud al conformado y un mejor espesor superficial, apto para una amplia gama de aplicaciones.